El primer paso para saber dónde está la felicidad es ante todo saber porque no eres feliz y eso requiere al firme propósito de identificar el problema que origina tu infelicidad.
Debes ponerte a recapacitar y sentarte tú solo para pensar y empezar a tomar nota de ese o esos motivos.
No esperes que nadie se acerque a darte los consejos prácticos como si fuesen un manual que debes de seguir.
Si identificas esos motivos del porqué no eres feliz y los apuntas, ya tienes por donde empezar a remediar cada uno de esos puntos.
Quiero hacerte saber y repetírtelo hasta la saciedad, que eres tú y solamente tú quien debe querer ser feliz y debe aprenderlo a ser.
Como ya he comentado en otros artículos, eso se puede aprender independientemente de la situación en la que te encuentres.
Por supuesto que en algunas situaciones será más o menos difícil el poder conseguirlo, pero siempre es posible.
Debes hablar contigo mismo y ordenar tu vida en aspectos como: comer, dormir, descansar, relaciones, etc., ten en cuenta que el equilibrio es un camino para ser feliz.
¿Dónde encontrar la felicidad?
Debes de tener claro una cosa, si tú no quieres ser feliz, nadie lo será por ti, así es que empieza a tomar conciencia de eso.
Métete en la cabeza que para aprender a ser feliz debes comprender que la felicidad es un camino en el cual hay que dar un primer paso para recorrerlo.
El primer paso es un solo día, proponte ser feliz y aplicar lo que sabes, solo ese día, y no pienses en todo el camino que falta por recorrer.
Cuando haya pasado ese día, entonces proponte ser feliz el segundo día, y así poco a poco recorrerás el camino completo.
Si de verdad quieres saber como ser feliz, debes empezar a disfrutar de las pequeñas cosas que te hagan sentir feliz en el día a día.
No pongas mala cara al levantarte por las mañanas, pues no importa lo que pase ya que hay mucho día por delante para ser feliz.
Estamos de acuerdo que no es tarea fácil, pero merece la pena, ya que es mucho más difícil ser infeliz, y hay que luchar para cambiar eso.
Siempre después de la tormenta viene la calma, y después de una tormenta de tristeza, viene la calma con los rayos de esperanza, alegría y felicidad.
Debes ponerte a recapacitar y sentarte tú solo para pensar y empezar a tomar nota de ese o esos motivos.
No esperes que nadie se acerque a darte los consejos prácticos como si fuesen un manual que debes de seguir.
Si identificas esos motivos del porqué no eres feliz y los apuntas, ya tienes por donde empezar a remediar cada uno de esos puntos.
Quiero hacerte saber y repetírtelo hasta la saciedad, que eres tú y solamente tú quien debe querer ser feliz y debe aprenderlo a ser.
Como ya he comentado en otros artículos, eso se puede aprender independientemente de la situación en la que te encuentres.
Por supuesto que en algunas situaciones será más o menos difícil el poder conseguirlo, pero siempre es posible.
Debes hablar contigo mismo y ordenar tu vida en aspectos como: comer, dormir, descansar, relaciones, etc., ten en cuenta que el equilibrio es un camino para ser feliz.
¿Dónde encontrar la felicidad?
Debes de tener claro una cosa, si tú no quieres ser feliz, nadie lo será por ti, así es que empieza a tomar conciencia de eso.
Métete en la cabeza que para aprender a ser feliz debes comprender que la felicidad es un camino en el cual hay que dar un primer paso para recorrerlo.
El primer paso es un solo día, proponte ser feliz y aplicar lo que sabes, solo ese día, y no pienses en todo el camino que falta por recorrer.
Cuando haya pasado ese día, entonces proponte ser feliz el segundo día, y así poco a poco recorrerás el camino completo.
Si de verdad quieres saber como ser feliz, debes empezar a disfrutar de las pequeñas cosas que te hagan sentir feliz en el día a día.
No pongas mala cara al levantarte por las mañanas, pues no importa lo que pase ya que hay mucho día por delante para ser feliz.
Estamos de acuerdo que no es tarea fácil, pero merece la pena, ya que es mucho más difícil ser infeliz, y hay que luchar para cambiar eso.
Siempre después de la tormenta viene la calma, y después de una tormenta de tristeza, viene la calma con los rayos de esperanza, alegría y felicidad.